Violencias, delitos y justicias en la Argentina

Lo que ha convertido a algunas de nuestras ciudades en las más caóticas e inseguras del mundo no es sólo el número de asesinatos o de atracos, sino también la angustia cultural en que vive la mayoría de sus habitantes. Esta angustia proviene de varios factores, como la pérdida del arraigo colectivo de ciudades en las que un urbanismo salvaje va destruyendo poco a poco todo paisaje de familiaridad; una angustia producida por la manera como la ciudad normaliza las diferencias, impidiendo su expresión y crecimiento, y, por último, una angustia que proviene del orden que nos impone la ciudad: precario, vulnerable, pero eficaz. Paradójicamente, es un orden construido con la incertidumbre que nos produce el otro, provocando la desconfianza hacia el que pasa a nuestro lado. Pues en la calle se ha vuelto sospechoso todo aquel que haga un gesto que no podamos descifrar en veinte segundos.
La «ola de violencia delictiva», las recurrentes alusiones a la insuficiencia de la ley, su ignorancia o incumplimiento, el clamor por el castigo estatal y por la seguridad que impregnan, de diferente manera, el cotidiano de cualquier habitante de la Argentina, plantean un interrogante central que surca este libro: ¿qué continuidades y rupturas se advierten en las formas, sentidos y prácticas de las violencias, los delitos y las justicias en la Argentina de los siglos XIX y XX? Desde diversas perspectivas disciplinarias los trabajos muestran que legalidad-ilegalidad, legitimidad-ilegitimidad se han articulado históricamente de formas por demás heterogéneas. Éste parece ser un rasgo perdurable de nuestra sociedad, y es una de las claves de lectura de los artículos de este libro.
Violencias, delitos y justicias en la Argentina es una reflexión sobre el tema vasto y complejo de la violencia en la sociedad actual.