Descripción
El discurso económico clásico se basa en postulados que presenta como evidentes por sí mismos: oferta y demanda planteadas de manera independiente, individuo racional que conoce su interés y sabe tomar la decisión que le corresponde. Sin embargo, basta estudiar con detenimiento una transacción económica específica, como Pierre Bourdieu lo hace aquí, para advertir que esos postulados abstractos no alcanzan para explicar la realidad. En lugar de oponer sociología y economía, Bourdieu intenta mostrar cómo ambas se constituyen en una misma disciplina, cuyo objeto son los hechos sociales, de los que las transacciones económicas no son más que un aspecto.