En la pendiente

El joven abogado Clarin, especializado en casos de divorcio, se dispone a pasar un fin de semana en la tranquilidad de su casa de veraneo del Tesino. Tiene pensado dedicar esos días a la escritura de un artículo que será publicado en una revista jurídica. La primera noche conoce en la terraza del restaurant Bellevue a un hombre mayor llamado Loos, aparentemente viudo, quizá desquiciado. Mantienen una larga conversación hasta altas horas de la noche, y poco a poco comienzan a contarse mutuamente sus historias de vida y de amor. Lo que en un primer momento se inicia como una conversación seca entre dos desconocidos va adquiriendo con el paso de las frases un ritmo febril, una dinámica angustiante que atrapa al joven protagonista. Las circunstancias en las que Loos ha perdido a su amada y casi idolatrada mujer son inciertas, y esa pérdida parece opacar todo su mundo, que se despliega en las palabras de aquel como un lugar profundamente odiado. Clarin es su contracara: goza de la vida y de las relaciones ligeras, sin complicaciones. No podría haber más distancia entre estos dos caracteres. Sólo el tiempo del relato demostrará la proximidad que existe entre ellos.

A partir del encuentro tal vez no casual entre los dos presuntos extraños se desarrolla una parábola sobre el amor y la fidelidad, que deriva en un misterio insospechado. 

“Si se sabe disculpar la expresión trivial, pero acertada, En la pendiente es una novela maravillosa. […] Cuando uno llega al final no quiere dejar de leer, y envidia a quienes aún tienen esta experiencia de lectura por delante.”

Weltwoche

“No es una novela que diga cómo hay que hacer las cosas. Tampoco defiende una postura preestablecida. La constelación es mucho más contradictoria: los personajes sufren una escisión interna que no permite que sus modos de ver el mundo se conviertan en un dogma a seguir. Se ven impulsados por un deseo que no llegan a comprender, seducidos por una nostalgia cuyo origen nunca llegan a entrever, y están sedientos de sentir una felicidad que perciben como un vago recuerdo. Los protagonistas de Markus Werner no actúan a sangre fría. Y es justamente la forma en que Werner presenta estas grietas ocultas lo que delata la maestría narrativa del escritor.”

Frankfurter Allgemeine Zeitung

“Hay libros que uno quiere leer dos veces. Es un golpe de suerte. Y hay libros que uno no puede dejar de leer dos veces. Ese es el caso de En la pendiente, la séptima novela de Markus Werner, narrador suizo que a poco de cumplir sus sesenta años comparte con el lector el virtuosismo que ha ido alcanzado a lo largo de sus obras.”

Die Zeit

“Markus Werner garantiza a sus lectores una prosa que genera adicción.”

Tageszeitung